En este artículo hablaremos acerca de una de las etapas vitales de la mujer: la menopausia. Esta etapa marca el final de la vida reproductiva y da comienzo a una nueva etapa vital.
Se considera que se ha producido la menopausia cuando transcurren 12 meses consecutivos sin tener la menstruación, lo que suele producirse, habitualmente, entre los 45 y los 55 años. En España, la media está situada en los 51 años. Si la menopausia se produce antes de los 40, se habla de menopausia prematura o fallo ovárico precoz; hecho que puede producir secundariamente a algunas enfermedades, anomalías cromosómicas, tratamientos o tóxicos (por ejemplo, los tratamientos con quimioterapia).
En España, la esperanza de vida de las mujeres se sitúa en 85,9 años, lo que quiere decir que, aproximadamente, la mujer pasará casi la mitad de su vida en menopausia, por lo que es importante visibilizar esta etapa de la vida, poniendo en valorel papel de las mujeres maduras en la sociedad.
¿Qué es lo que ocurre en el cuerpo de la mujer para que se produzca la menopausia?
A medida que las mujeres vamos cumpliendo años, nuestra reserva de óvulos en los ovarios se va reduciendo (recuerda que una mujer nace con todos sus óvulos ya contenidos en sus ovarios), lo que se suma, además, a una menor respuesta de éstos últimos ante los estímulos hormonales enviados desde la hipófisis – una glándula localizada en el cerebro – y que provoca, entre otras cosas, que los citados ovarios produzcan menos hormonas femeninas (llamadas estrógenos y progesterona).
Como consecuencia de todo lo anterior, las menstruaciones empezarán a ser, poco a poco, más irregulares y, con el paso del tiempo, finalmente desaparecerán.
En algunas ocasiones, la menopausia también puede ser “forzada”, como consecuencia de procedimientos quirúrgicos que conlleven la extirpación de ambos ovarios, o de tratamientos médicos que detentan la función ovárica (por ejemplo, la quimioterapia o la radioterapia).
Además de la desaparición de la menstruación, la ausencia de estrógenos – esa hormona femenina que mencionábamos antes – generará una serie de repercusiones globales en el organismo que, a su vez, podrán ocasionar una serie de síntomas con frecuencia e intensidad variable. También se pueden ver afectados el el bienestar emocional, mental y social.
Por el contrario, una de las ventajas que encontraremos al llegar a la menopausia es la ausencia de necesidad de utilizar método anticonceptivo, dado que es improbable que se produzca un embarazo espontáneo.
¿Qué síntomas suelen aparecer durante la menopausia?
Los síntomas principales de la menopausia pueden comenzar a producirse desde los años previos al cese de la menstruación -la perimenopausia- y pueden incluir:
- Desarreglos menstruales hasta la final retirada de la menstruación.
- Sofocos y sudoración nocturna: Los sofocos consisten en una sensación repentina de calor en la cara, el cuello y el pecho, a menudo acompañada de enrojecimiento de la piel, sudoración, palpitaciones y sensaciones agudas de malestar físico, que pueden durar varios minutos.
- Sequedad vaginal.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Infecciones urinarias de repetición.
- Cambios en el estado de ánimo: depresión, ansiedad…
- Problemas para conciliar el sueño o insomnio.
Pero además, durante esta época vital, se pueden producir otros efectos secundarios derivados de la reducción de estrógenos en el organismo de la mujer: los estrógenos tienen un papel muy importante en la protección de los huesos, corazón, vasos sanguíneos y sistema nervioso, por lo que su desaparición aumenta en el riesgo de sufrir osteoporosis (pérdida de densidad del hueso y mayor riesgo de fracturas), enfermedades cardiovasculares y/o neurodegenerativas. Se produce asimismo una redistribución de la grasa corporal. En este escenario, van a influir otros condicionantes como pueden ser el propio envejecimiento, el consumo de tabaco, el sedentarismo o la obesidad, motivo por el que, como os explicaré después, el estilo de vida de cada una de vosotras va a ser una parte muy importante en el manejo de este período..
No menos importante va a ser también el ámbito emocional en esta etapa vital. La transición a la menopausia, en muchas ocasiones, puede requerir la adaptación de la mujer a esta nueva situación, en la que influye mucho la propia vivencia o percepción personal de la mujer como un proceso de envejecimiento unido a condicionantes sociales y culturales individuales, el entorno familiar de cada una, etc.
En algunos casos, los síntomas de la menopausia pueden ser imperceptibles, pero en otros, serán molestos, hasta el punto de condicionar el día a día de la mujer, con empeoramiento importante de la calidad de vida. Y es aquí donde podemos ayudar los ginecólogos: tenemos la suerte de que en los últimos años se han desarrollado muchos tratamientos para ayudar a mitigar los síntomas de la menopausia.
¿Es necesario recibir un tratamiento durante la menopausia?
La menopausia es un proceso fisiológico natural en la mujer y, como tal, no precisa tratamiento si te encuentras bien y no tienes síntomas. Ahora bien, debido a los cambios que se producen en el organismo por la falta de hormonas que comentábamos más arriba, creo que es importante que nos situemos en el mejor escenario posible, de cara a vivir esta etapa tan larga de la vida con salud y calidad de vida: La menopausia puede ser una buena oportunidad para replantearse la salud, el estilo de vida y tus objetivos.
Y a ti, ¿te está tocando pasar por esta etapa? ¿Cómo te encuentras?
En la siguiente entrada os explicaré qué podemos hacer para vivir una menopausia saludable y los tipos de tratamientos que disponibles para minimizar los síntomas de la menopausia y aumentar tu calidad de vida.
Un abrazo y gracias por tu tiempo.
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