¿Qué podemos hacer para vivir una menopausia saludable?
Como os adelantaba en el artículo del mes pasado, lo más importante de cara a vivir la menopausia de manera saludable, radica en mantener, en general, el mejor escenario de salud posible. Para ello, en muchas ocasiones, tendremos que involucrarnos, aún más si cabe, en el cuidado de nuestra salud. Entre otras, algunas pautas básicas que puedo recomendarte en este sentido son:
- Alimentación: Prioriza la comida no procesada y haz que el 50% de tu plato sean vegetales. Incluye en tu dieta alimentos ricos en calcio.
- Actividad física: Mantenerte activa te vendrá genial, adaptando la actividad a tus circunstancias. El ejercicio de fuerza puede ser un buen aliado en esta etapa.
- Exponte a la luz del sol diariamente para fijar vitamina D.
- Intenta cumplir al menos 7-8 horas de sueño nocturno.
- Evita el consumo de tabaco y alcohol.
- Y siempre busca apoyo en tus amigas y familia si lo necesitas.
¿Qué pasa si estás teniendo síntomas que afectan a tu calidad de vida?
No te sientas incómoda o avergonzada por pedir ayuda. Los sofocos, el insomnio, los cambios de humor, los síntomas en la esfera sexual… Todos ellos pueden tratarse. Afortunadamente, tenemos muchas opciones de tratamiento que expongo a continuación:
- Sequedad vaginal: En los casos más leves, el tratamiento irá dirigido a hidratar la mucosa vulvar y vaginal con cremas y aceites hidratantes, junto con estrógenos locales u otros fármacos si fuera necesario. En los casos más avanzados, pacientes con poca respuesta a los tratamientos, o bien pacientes que tienen contraindicados los tratamientos hormonales, podemos optar por aplicar terapias regenerativas (ácido hialurónico, láser vaginal y vulvar, radiofrecuencia, plasma rico en plaquetas, etcétera).
- Sofocos y los síntomas generales pueden tratarse, en casos leves, con preparados naturales que existen en el mercado a base de plantas (sauzgatillo, cimicífuga, lúpulo…) y que podrás encontrar en tu farmacia. Las pacientes con síntomas más graves, que afectan mucho a su calidad de vida, pueden beneficiarse de la terapia hormonal sustitutiva (THS).
La THS consiste en la administración de hormonas (estrógenos y gestágenos) para tratar los síntomas de la menopausia, ya sea por vía oral, transdérmica -parches o cremas en la piel-, o vaginal. Es importante que sepas que con una indicación adecuada, el tratamiento hormonal es muy seguro y no aumenta tu riesgo de sufrir otras enfermedades, así que no debes tenerle miedo. En los últimos años, además, se han desarrollado herramientas para el asesoramiento a las pacientes sobre qué tipo de tratamiento hormonal elegir en cada caso específico, en función de tus características personales.
- Sexualidad: No creas que en la menopausia estás “acabada” como mujer. Si bien los estrógenos – esas hormonas femeninas – ya no estarán presentes, además del incentivo de la ausencia de riesgo de embarazo, existen varias acciones que podemos realizar para mejorar nuestra vida sexual. La actividad sexual regular con relaciones con penetración es la mejor manera de mantener la salud vaginal, ya que con la excitación sexual aumenta el flujo de sangre a los genitales, y esto, mejora la oxigenación de los tejidos y su elasticidad.
Ahora bien, si hay sequedad vaginal, infecciones urinarias de repetición, relaciones sexuales dolorosas, pérdida de la libido… las relaciones sexuales pasan a ser otro problema para la mujer que, afortunadamente, podemos tratar y resolver teniendo a nuestro alcance varias soluciones terapéuticas, tanto basadas en tratamientos hormonales como en tratamientos de ginecología regenerativa.
¿Qué es la ginecología regenerativa y funcional?
La ginecología regenerativa y funcional consiste en el restablecimiento del aspecto físico y la funcionalidad de la vagina, vulva y suelo pélvico mediante la aplicación de diversos tratamientos médicos y quirúrgicos que favorecen la reparación y la regeneración de los tejidos de las zonas que antes he mencionado, y mejoran el tono muscular, la sensibilidad y la funcionalidad del aparato genital. Algunos de estos tratamientos que desde la consulta de ginecología te podremos recomendar son:
- Infiltraciones en vagina y vulva con ácido hialurónico: Produce un aumento de resistencia y firmeza en los tejidos y estimula la formación de colágeno por parte de los fibroblastos -un tipo de células que tenemos en el organismo-, creando un conjunto más hidratado.
- Factores de crecimiento, plasma rico en plaquetas o células madre: El objetivo de estos tratamientos es aumentar la vascularización (los vasos sanguíneos) que llegan a la mucosa vaginal y, de esta manera, estimular el crecimiento celular y la producción de colágeno y elastina (una proteína que otorga elasticidad a los tejidos).
- Láser ginecológico: El láser estimula la formación de colágeno por parte de los fibroblastos que se encuentran en las paredes de la vagina y vulva, aumentando el aporte de micronutrientes, ácido hialurónico y de factores de crecimiento. De esta manera, se logra mejorar y revitalizar las células, recuperar la elasticidad, consistencia y función vaginal, aumentando la hidratación vaginal y mejorando la lubricación.
Todos estos tratamientos se pueden aplicar de forma única o combinados, en función de los síntomas y su gravedad. Los resultados suelen ser, en una mayoría de los casos, muy satisfactorios y duraderos.
¿Y tú? ¿Cómo estás llevando tu menopausia? ¡No dudes en consultar con tu ginecólogo si sientes que los síntomas están restándote calidad de vida! Te podemos ayudar a seguir sintiéndote como siempre, siendo tú misma.
Nos vemos en el siguiente artículo, dentro de un mes, en el que hablaremos del virus del papiloma humano (VPH).
Un abrazo y gracias por tu tiempo.
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